miércoles, 11 de agosto de 2010

El verdadero saber del docente no está en su conocimiento, sino en su saber pedagógico







Por: Jenny Rocío Salinas Atuesta






El profesor Fabio Marino Rojas Vega, Especialista en pedagogía para el desarrollo del aprendizaje autónomo, se apoyó en los Postulados de Jean Piaget, para describir a un buen docente. Este profesional de la pedagogía afirma que es un buen docente quien aplique otras tendencias pedagógicas como son las inteligencias múltiples, y la psicología emocional y quien domine el conocimiento. Ese conocimiento lo debe saber transmitir y lo debe hacer agradable a todo aquel que desee aprender.




Un maestro de la docencia tiene que ser visionario de las estrategias y de las expectativas que tiene el grupo, los deseos, descubrir el grado de voluntad para aprender, para ser capaz de saber, saber hacer,aprender a ser.


Es decir propiciar las condiciones en el estudiante de ser un gran ser humano. 


Marino Rojas, señala que no es simplemente instruir. Hay que educar también en los valores que necesita el momento donde la descomposición prevalece. 

Hay que desarrollar en los educandos, los valores de la equidad, la justicia, el respeto, la tolerancia, la comprensión, la participación democrática y la solidaridad.


Hay que construir conocimiento sobre unas estructuras sólidas para formar profesionales íntegros.


Nosotros estamos para vivir como seres humanos y no como maquinas; por eso debemos educar para vivir como seres humanos.




La comunicación es lo primordial en la enseñanza. Si el mensaje es claro, debe ser asimilado fácilmente. Es importante saber expresar los conocimientos y las emociones, para que los seres humanos sepan dentro del convencionalismo intuitivo que es lo agradable o desagradable, que es lo conveniente o inconveniente.




Un mensaje claro y preciso determina una comprensión inmediata que despierta y mantiene el interés de aprender.


El docente debe buscar la empatía, considerarse que no está frente a los estudiantes, sino que está sentado con los estudiantes en igualdad de condiciones para establecer cuales son las necesidades de lo que se quiere.
Jamás se debe imponer, porque se es profesor, sino mirar cómo se puede convivir con la ciencia y el conocimiento, de tal forma que se les pueda hacer ver que no todo lo que ellos piensan es viable o fácil de lograr.

Hay que escucharlos y darles la oportunidad que ellos mismos se demuestren hasta que punto se puede o no se puede realizar una iniciativa.

No debe haber repetición, sino acciones de experimentación y prácticas encaminadas a buscar soluciones y propuestas innovadoras.


Es importante fortalecer el análisis en los estudiantes para que sepan examinar y estudiar desde diferentes ángulos toda la información que reciban. Para ello es necesario tener un amplio conocimiento de los temas.


El saber en el docente no lo es todo; porque el saber está en todas partes. 




Para el profesor Jesús Antonio Avendaño, Especialista en Proyectos Educativos Innovadores, el concepto de un buen docente, es tan amplio que los conocimientos, la pedagogía, las competencias comunicativas y la personalidad hacen a un buen docente. 

Muchos docentes piensan que son buenos, si saben, y el saber no es tan importante, porque el saber está en todos lados. Más bien es cómo transmitir, como estimular, cómo sensibilizar a las personas para que aprendan. No basta con saber y tener conocimientos para ser un buen docente.

La esencia de la pedagogía es la comunicación, el sensibilizar no solo implica comunicación oral, sino el lenguaje no verbal, actitudes, actuar, el ejemplo. 


El docente que logre que su estudiante sea autónomo, es decir, que aprenda a aprender, podría catalogarse como excelente maestro. Por todo esto hay que exigir al estudiante, diversas formas de expresión, análisis, reflexión y crítica frente a lo que el docente dice. Desde esta perspectiva, se propician las condiciones para que haya un aprendizaje autónomo que conlleve al estudiante a aprender a pensar, señala el Especialista   Jesús Antonio Avendaño.


Afirma que otra estrategia que debe asumir un buen docente, está en el ejemplo. El ejemplo como palabra, de la disposición, de las ideas, de la creatividad, de la innovación, de crecer, de la autonomía y la democracia.